Esto es Wasiypi (quechua: «En mi casa»), un espacio del blog de Hanan donde contaré más detalles sobre el tema expuesto en cada video, así como anécdotas y otros datos más personales sobre el proceso de los videos.
(1) El misterioso dato de los «sobornos» de Vaca de Castro
Este fue el dato más difícil (y costoso) de corroborar. Llegó a mí a través de Stefan Ziemendorff, cuando revisó mi primera versión del guion. Él me reveló algunos datos interesantes que estaba omitiendo y uno de ellos fue la anécdota de que Vaca de Castro cobraba sobornos a las élites incas para permitirles ver a las momias.
Cuando le pregunté la fuente primaria, me dijo que no tenía más que la secundaria. Aquella fuente secundaria era un artículo que citaba el Juicio de Residencia de Vaca de Castro. Pues bien, primero me di con que el documento no está digitalizado y por lo tanto la única forma de poder revisarlo era ir a Sevilla para revisar el Archivo de Indias o, solicitar la digitalización del mismo. Obviamente opté por lo segundo. Me creé mi cuenta en el AGI (Archivo General de Indias), envié mi solicitud, me cotizaron una suma muy razonable y mi primer traspié fue ver que la cotización del AGI solo aceptaba transferencias interbancarias. Ninguna forma de pago digital moderna. Con ello tuve que incurrir en un gasto de comisiones bancarias que fue aproximadamente 10 veces el valor que me cotizó el AGI. Obviamente, el gasto estaba fuera de presupuesto, fue doloroso, y lo peor es que el banco solo comunicaba la existencia del cobro, pero no el importe exacto.
Pues bien, cuando cumplieron con enviarme los folios digitalizados (177 en total) me di con la desagradable sorpresa de que no tenían una caligrafía legible, como otros documentos antiguos. Este estaba lleno de abreviaturas que solo los expertos en paleografía podían interpretar. Lógicamente, solicitar la transcripción de los 177 folios era mucho presupuesto. Seleccioné las páginas donde supuestamente estaban el dato, las transcribieron pero allí no había referencia de los sobornos. Así que tuve que buscar otras páginas, y tampoco estaban.
En resumen, dentro de los 177 folios sigo buscando hojas candidatas donde podría estar la prueba definitiva de ese dato para mandarlos a paleografía y así poder hallarlo.
Fue por ello que tuve que indicar en el video que se trataba de una «especulación», mas no lo coloqué como un hecho comprobado.
Lo que me dio la valentía de colocarlo como una especulación en lugar de omitirlo fue que dentro de los textos que los paleógrafos transcribieron se hallaba la acusación número 11 que decía:
«Un dezimo – que durante este tienpo de su oficio a tenido mucho descuido e negligençia en la conversion e ynstruçion de los yndios e dellos clerigos e rreligiosos destos rreynos biviesen quieta e onestamente.»
Juicio de Residencia de Vaca de Castro (1544)
Asimismo, otro factor que me dio algo de confianza para dar crédito al dato fue la consulta que hice con Hélène Roy-Labbé, autora de investigaciones relacionadas a la vida y a los juicios de Vaca de Castro que si bien no me pudo confirmar el dato por lo menos pudo decirme que ella lo veía muy factible, y no le sorprendería que fuera verdad.
(2) La influencia de Jon Foster
Jon Foster es un brillante ilustrador que hizo algunos trabajos para National Geographic. Mi trabajo favorito suyo fue la ilustración del «almuerzo» de las momias incas en la plaza de Cusco. Me impresiona la precisión de los detalles y la carencia de errores sobre la vestimenta y aspecto de los personajes. Nada que reprochar. Si bien ilustré momias incas a mi estilo, le hice un par de guiños en un par de ilustraciones usadas para este video. Dentro de este «universo Hanan», la momia que ilustré basándome en él correspondería a Amaru Inca. Aquel candidato a sucesor de Pachacutec que no llegó a ser Sapa Inca y que fue una de las momias que encontró Polo Ondegardo y que envió a Lima en 1560.
(3) La «momia» de Manco Cápac, el fundador ancestral
En el video que los incas informaron que la momia de Manco Capac se había petrificado, de modo que en lugar de adorar una momia suya adoraban a una estatua de piedra. Lo más probable es que el cuerpo de Manco se haya perdido en algún momento temprano de la historia inca que los khipucamayoqs censuraron de alguna forma para introducir la narrativa de una petrificación milagrosa. Aún así, para ilustrar esta estatuilla tomé de referencia la cabeza de piedra que actualmente está en el Museo de América de Madrid, en España. Durante años, muchos han especulado que esa cabeza corresponde a la representación del Wiracocha. Sin embargo, Stefan Ziemendorff me pasó el dato de que la cabeza (cuyo cuerpo está en Cusco) corresponde a un hallazgo hecho en Cusco a 8 metros de profundidad. Esto sumado al hecho de que la cabeza estaba separada del cuerpo parece haber sufrido un intento de destrucción y posterior ocultamiento. Ello coincide con las descripciones del «enterramiento secreto» que hicieron las autoridades hispanas para evitar idolatrías. De ese modo, es muy probable que la cabeza de piedra realmetne corresponde a aquel ídolo de piedra que los incas tomaban como la momia de su fundador ancestral
(4) La última morada de Atawallpa
Hoy en día se tiene indicios de que Atawallpa pudo haber sido trasladado a Mallqui Machay, en Cotopaxi, Ecuador.
Sin embargo, algunos aseveran que la misma toponimia – nombre del lugar – en sí es un indicio más. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el nombre «mallqui» fue agregado justamente por la hipótesis de que podría guarecer la momia de Atawallpa y no al revés. Es decir, la hipótesis fue primero, y el nombre fue después, para hacer honor a la hipótesis.
De todas maneras, espero que pronto deje de ser una hipótesis y hallemos indicios más contundentes o alguna evidencia.
Gracias Raúl por toda tu contribución. El material que nos compartes es invaluable. Me honraría formar parte de la comunidad Patreon . Un abrazo!!.